De esta sesión guardo recuerdos especiales porque Rosi viajó desde Medellín hasta Bogotá para su sesión fotográfica. Nos encontramos a las 6:00 a.m. en medio de un cielo gris acompasado de una fría lluvia bogotana que no prometía detenerse pronto; eso nos dio tiempo para conversar y desayunar hasta que de repente la lluvia se detuvo, las nubes grises se aclararon un poco y a sabiendas de que Rosi iba a perder su esmerado grooming del día anterior una vez tocara el piso del parque, y que yo, el fotógrafo, aunque sin grooming iba a terminar lavado, nos lanzamos a jugar por el muy mojado parque, en el cual logramos tomas que a mi me parecen muy hermosas porque la alegría de la modelo es total y eso se nota en las fotos.